Devoradores de Hombres y Asesinos de la Selva

Difícilmente encontrará el lector en la literatura cinegética un libro que, como éste, despierta en él el ansia, el anhelo de haber estado allí, en el escenario natural de estas aventuras que, de tan verdaderas, parecen imaginarias. Es en la India, en poblados cuyos nombres –Ramapuram, Kempekarai, Sangam, Mudiyanoor- nos traen a la mente imágenes cálidas donde Kenneth Anderson se aventura en busca del devorador de hombres, ya sea éste un tigre o una pantera, para dar fin a la espeluznante carrera del animal que ha sembrado el terror en la comarca. Los diversos métodos de la cacería mayor son descritos vívidamente por el autor. En sus páginas, pasamos más de una noche de vigilia al acecho junto a un arroyo, en lo alta de un árbol, ocultos en el agujero cavado expresamente para ello. Sentimos en el ambiente la presencia del tigre sanguinario y astuto, pronto a burlar la celada que le tiende su mortal enemigo: el hombre.