Miscelanea Cinegética

Para cazar, para cortar al ave el vuelo o al cuadrúpedo la carrera, para dominar la fuerza de la fiera, el hombre se ha valido del proyectil, lanzado por la mano, por la honda, por el arco, por la ballesta y por la escopeta. Antes de la invención de la pólvora estudió y aplicó el arte de cetrería, llamó en su auxilio y adiestró a las aves de rapiña. Ahora y siempre son los perros auxiliares poderosos del cazador.