Historia del Arte Mexicano 12 Vols

"La historia del arte mexicano que aquí se presenta constituye un esfuerzo para poner a la vista el panorama completo de nuestro arte y hacer asequible, así, el conocimiento de las obras y, por ellas, de nuestra historia y de los hombres. El arte es, en efecto un modo de tener conciencia de nosotros  y del pasado que nos constituye y nos une. Representa el mayor empeño por recoger todas las experiencias anteriores de la historiografía artística de México, aún las más recientes y las más novedosas interpretaciones, para ponerlas tanto a disposición de los especialistas como al alcance de un público amplio. Setenta y un autores, expertos en sus respectivos temas, sin disminuir rigor de sus trabajos los han hecho en una escritura que os vuelve fácilmente comprensible.

La ilustración es parte fundamental de la obra, puesto que no es posible referirse a las creaciones artísticas sin contar con la imagen adecuada. Las más de trece mil fotografías son parte integrante de esta Historia del arte mexicano y constituyen el más amplio repertorio gráfico del tema publicado hasta ahora unitariamente. Están complementadas por los pies de ilustración, que son pequeños textos orientados del lector. Un índice general que incluye artistas, obras, bibliografía y nombres geográficos y de personas permite una consulta fácil del texto.

La presente edición de dieciséis volúmenes mejora la anterior, aparecida en fascículos los años de 1982, 1983 y 1984. Cada autor ha revisado y corregido su texto, eliminando posibles errores o agregando algún dato reciente; algunos capítulos son prácticamente nuevos. La ilustración también ha sido en muchos casos mejorada. La obra esta dividida en cuatro partes, cada una de las cuales comprende cuatro volúmenes de 160 páginas cada uno, lo que significa un total para la obra de 2560 páginas.

La Primera parte corresponde al arte prehispánico, en ella se mantuvo el propósito de enfocar las creaciones artísticas prehispánicas con un criterio y una metodología propias de la historia del arte y no solo desde un punto de vista antropológico. De acuerdo con ello se presenta la arquitectura, desde las primeras construcciones monumentales hasta la época azteca; la escultura, en sus diversos materiales, sea exenta o unida a la obra arquitectónica y la pintura, la cerámica, la orfebrería, el trabajo en mosaico, la plumaria y otras manifestaciones. En todos los casos se analizan las obras según la zona cultural a la que pertenecen y se establecen las relaciones pertinentes con el pensamiento, la cosmogonía, y las situaciones económicas y sociales de sus creadores, del mismo modo que se realizan los análisis formales necesarios.

La Segunda Parte trata del arte novohispano. En los cuatro volúmenes que le corresponde se hace una presentación general del sentido del arte durante periodo colonial, se muestran las consecuencias del trasplante de las formas europeas al territorio mexicano y la interpretación que de ellas se hizo aquí, así como los aportes particulares de la Nueva España durante el siglo XVI hasta el final de la vigencia del estilo barroco. Se presenta el proceso de la arquitectura religiosa y de aquella patrocinada por el poder civil y por los particulares o las comunidades. Se da cuenta de la pintura mural y de la de caballete e sus diversas maneras y estilos, hasta el momento en que la pintura barroca es desplazada por la promovida por la Academia de San Carlos. Igualmente se atiende a los retablos y a obras de arquitectura decorativa, así como a la escultura, en sus diversos materiales y estilos, y a otro tipo de creaciones, como al orfebrería, la plumaria, la cerámica y estilos, el mobiliario y el grabado.

La Tercera Parte se ocupa del arte mexicano desde la implantación del estilo neoclásico, a finales del siglo XVIII, y la creación de la Academia de San Carlos, hasta la época del modernismo a principios del siglo XX. Corresponde en buena medida con el arte del México independiente del siglo XIX pero, por un sentido de coherencia que permita hacer más comprensible el proceso, se inicia en el neoclasicismo,  todavía bajo el régimen colonial, y concluye cuando ya había pasado la parte más violenta de la Revolución armada iniciada en 1910. Al establecer esta parte se modifica la tradicional división tripartida de nuestra historiografía artística a favor de una mayor coherencia y se da autonomía a periodos que antes solían considerarse de transición. No sólo se presentan en esta parte los análisis de las obras, artistas y estilos sucesivos en la pintura, la escultura y la arquitectura, sino la génesis y desarrollo de los procesos en lo interno y en relación con el entorno histórico. Así mismo, hay capítulos dedicados al grabado, el arte popular, la fotografía y los inicios del cine, así como a la crítica de arte.

La Cuarta Parte comprende el arte contemporáneo, desde la aparición del muralismo, en los tempranos años veinte hasta nuestros días. Los textos se preocupan por penetrar una nueva imagen del arte muralista y la llamada escuela mexicana, que de modo tan capital conforma al arte mexicano posterior a la revolución armada, pero también atienden en forma poco usual a los artistas y movimientos que no encajan cabalmente en aquella escuela. Se ve más allá de los que obras generales anteriores han hecho y se presentan los movimientos y artistas más recientes. Entre sus obras características están el dar un espacio amplio a la revolución de la arquitectura y el incluir manifestaciones como el arte popular, la fotografía y el cine, asó como la reflexión sobre el arte, es decir, la crítica.

La Secretaria de Educación Pública, el Instituto Nacional de Bellas Artes y la editorial Salvat, al poner la Historia del arte Mexicano en esta nueva edición en manos del público lo hacen con la convicción de que por su rigor académico, por su carácter accesible y por su rica ilustración será un beneficio para los lectores, que por ella tendrán una mayor conciencia de su pasado y su presente, de su arte y de sus valores universales que éste hace manifiestos."