La Cocina Mexicana

Si le pide usted a alguien que le explique qué entiende por cocina mexicana, seguramente le contestará enumerando una serie de platillos como el mole, los huauzontles capeados, los chiles rellenos, la barbacoa, y otros más. Pregúntale después a esa misma persona si le parece que las crepas con cajeta son mexicanas, lo más probable es que dude y termine diciéndole que no, y posiblemente fundamente su negativa alegando que las crepas son, como todo el mundo sabe un platillo francés. Pero, ¿no es la cajeta un dulce típicamente mexicano? Y es que suele pensar que solamente los platillos tradicionales, es decir, los más antiguos, son mexicanos.

Sin embargo, también son platillos mexicanos lo que, aunque de origen extranjero e incorporados más recientemente a nuestra cocina, las manos mexicanas han transformado casi sin proponérselo, unas veces sustituyendo uno o varios ingredientes por otro u otros más comunes o más de nuestro gusto: otras, añadiéndoselos y otras más cambiando poco a poco, imperceptiblemente, el modo extranjero de prepararlos. De esta manera, el platillo venido de otras latitudes se convierte en un platillo mexicano que, andando el tiempo, terminará por ser tradicional. Y es que la cocina mexicana es mestiza, y no dejará de serlo mientras nuestro país sea madre amante de tanta gente venida de otras tierras. Por eso el arte culinario de México no es estático, es algo vivo que crece y evoluciona tanto más rápidamente cuantas mayores y más variadas son las influencias que recibe. Algunos platillos que hace apenas unos 15 ó 20 años nos parecían un tanto insólitos, como, por ejemplo, las crepas de cuitlacoche o las de cajeta de que hablábamos son hoy platillos que se han ganado su lugar en la mesa familiar.