Devoradores de Hombres

Teniendo en cuenta que debido al tema que aquí trato, es inevitable describir la muerte de numerosos animales, me ha parecido aconsejable ofrecer en este prólogo, una breve explicación que incluso los temperamentos menos liberales encontrarán justificada. Abrigo la convicción de que muy pocas personas considerarán cruel matar o hacer matar a un perro rabioso por ejemplo, especialmente si dicho animal pone en peligro la vida de sus hijos. Esas mismas personas se quejarían lógicamente de que un maniaco homicida andará suelto, cometiendo tropelías a diestro y siniestro. Pues bien, considerándolo así, no creo convincente criticar al cazador profesional que pasa la mayor parte de su tiempo destruyendo animales salvajes, devoradores de hombres, ya sean leones, leopardos o cocodrilos.