Bill de los Elefantes

Entre los componentes del XIV ejército se encontraban soldados de todas las razas y colores desde el amarillo al negro, pasando por diversas tonalidades de moreno. Los animales que utilizábamos acusaban la misma variedad. Palomas, perros, caballos, mulas, bueyes, búfalos y elefantes nos sirvieron cumplida y fielmente. Entre hombres y bestias se establecieron sinceros lazos afectivos; pero siempre fue el elefante el que mantuvo su predominio en nuestra estima. A mi modo de ver, no se trata tan sólo de una cuestión de peso y corpulencia, sino que fueron su dignidad e inteligencia los que se granjearon nuestro profundo afecto. Observar como un elefante contribuye al tendido de un puente, ver con qué habilidad levanta los enormes troncos y el cuidado con que los coloca en posición, equivalía a comprender que el paquidermo adiestrado es algo más que un animal de transporte, cabe incluirlo en la categoría de consumado zapador.